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sábado, 12 de noviembre de 2011

La Evaluación de los Aprendizajes

Evaluar es dar un juicio de valor sobre algo o alguien. En la actividad escolar hay que realizarla de forma conciente, lo que se valora es lo que los estudiantes aprenden y cómo lo hacen.

La evaluación es la recuperación de los aprendizajes y, a su vez, un momento de aprendizaje por sí mismo. Es la valoración que se realiza con el fin de determinar qué aprendizajes se lograron, como se obtuvieron, qué favoreció su logro, y cuáles no se consiguieron y por qué.

Evaluar el aprendizaje de los estudiantes es mucho más que una medición que se pretende con un examen y que se expresa con una calificación que permite acreditar ante la sociedad que un estudiante aprendió lo necesario en un grado o nivel.

Desde la perspectiva del aprendizaje cooperativo la evaluación tiene, dos caras, una predominantemente académica e individual, y la otra grupal.


La evaluación del aprendizaje cooperativo y académico e individual, recomienda entre otros aspectos:

Trabajar con el enfoque de evaluación continúa, implica una evaluación en todo momento del proceso.

Evaluar no sólo conocimientos, también, habilidades, actitudes y valores.

Emplear distintos tipos de preguntas, abiertas o de ensayo, de diferentes clases, según el proceso mental que exigen.

Emplear y contar de antemano con diferentes instrumentos y estrategias de evaluación, tanto para la valoración académica como para la evaluación social, de manera que podamos recolectar
suficientes evidencias sobre el aprendizaje y la formación de los estudiantes.

Emplear recursos que permitan la evaluación de las habilidades que nos proponemos desarrollar en los estudiantes, como las escalas valorativas, listas de control y los archivos anecdóticos.

Algunas de las estrategias recomendadas para la evaluación de los aprendizajes son las siguientes:

El Portafolio: es un contenedor de documentos que proporciona evidencias del aprendizaje de los estudiantes. No es un simple álbum o colección de trabajos, es más que eso: es un proceso de recopilación, selección, organización e integración de evidencias dado un objetivo preestablecido, aunque también es un resultado cuando éste se termina y se pone a consideración de otros, fundamentalmente del maestro.

La Reflexión Grupal: consiste en dedicar un momento, cada cierto tiempo al finalizar la sesión de trabajo, a que el grupo en su conjunto, “piense en voz alta” es decir, exprese cuáles fueron las condiciones que favorecieron o interfirieron en el cumplimiento de la asignación o en la consecución de los objetivos de la clase, con el fin de que cada quien tome las medidas pertinentes para facilitar en el futuro el aprendizaje individual y grupal.

Diario del equipo: además de registrarse con la precisión de un informe, fecha, tarea, miembros y funciones del equipo, se anota el proceso: las actividades realizadas y resultados, así como la
evaluación de las contribuciones de cada uno de los participantes realizadas por ellos mismos. Estos diarios o expedientes pueden ser un componente del sistema general de evaluación, dedicándose a ellos un porcentaje de la calificación final.

viernes, 4 de noviembre de 2011

LAS CINCO VOCALES DE LA PEDAGOGIA


Para Reflexionar....

Son ellas lo primero que aprendimos en la escuela: a, e, i, o, u. Tal vez nos traigan cadencias musicales y recuerdos de infancia. Están presentes en todas las palabras. Sin ellas no es posible la expresión ni la verdadera comunicación; no es posible el pensamiento.

Para la necesaria construcción de la Pedagogía Popular de Fe y Alegría, voy a dejarme guiar por las cinco vocales y espigar en torno a ellas unas pocas palabras claves, que espero nos ayudarán a afianzar una serie de principios pedagógicos sencillos, esenciales y fáciles de recordar. Yo pongo las vocales. Que cada uno ponga los acentos.

Amor: Es el principio pedagógico esencial. Amor se escribe con “a” de ayuda, apoyo, ánimo, acompañamiento, amistad. El educador es un amigo que ayuda a cada alumno, especialmente a los más débiles y necesitados, a triunfar, a crecer, a ser mejor. El amor crea seguridad, confianza, es inclusivo, no excluye a nadie. Es paciente y sabe esperar, por eso respeta los ritmos y modos de aprender de cada uno y siempre está dispuesto a brindar una nueva oportunidad. Amar no es consentir, sobreproteger, alcahuetear, dejar hacer. El amor no crea dependencia sino que da alas a la libertad e impulsa a ser mejor. Busca el bien-ser y no sólo el bienestar de los demás. Ama el maestro que cree en cada alumno, lo acepta y valora como es, con su cultura, sus carencias, sus talentos, sus heridas, sus problemas, su lenguaje, sus sueños, miedos e ilusiones; celebra y se alegra de los éxitos de cada alumno aunque sean parciales; y siempre está dispuesto a ayudarle para que cada uno llegue tan lejos como le sea posible en su crecimiento y desarrollo integral. Además de amar a sus alumnos, el verdadero educador ama la materia que enseña (por ello siempre está buscando, investigando, actualizándose) y ama el enseñar, es educador por vocación.

Exito: No hay alumnos incapaces, que no sirven. Todos tenemos talentos, dones, posibilidades.
Somos distintos, pero todos valiosos. Todos somos buenos para algo. El reto está en descubrirlo y potenciarlo. Cada uno debe encontrar su propio camino de realización. Todos nacimos para triunfar. El verdadero educador cultiva con tenacidad la pedagogía del éxito, tiene expectativas positivas de cada uno y considera el fracaso de sus alumnos también como su propio fracaso. Evitar el fracaso supone ayudar a cada alumno a descubrir, valorar y potenciar sus dones y cualidades positivas, de modo que pueda realizar su misión en la vida: “Conócete a ti mismo, confía en ti, sé tú mismo”. La pedagogía del éxito es inclusiva y combate con tenacidad todos los mecanismos de exclusión. Implica también garantizar que todos los alumnos adquieran el dominio de las herramientas esenciales de aprendizaje (lectura, escritura, expresión, cálculo, pensamiento, ubicación en el espacio y en el tiempo…), que le van a permitir seguir aprendiendo siempre. Y no olvidemos que el éxito exige esfuerzo, constancia, coraje, vencimiento. Ayudemos a los alumnos a exigirse, a dar lo mejor de sí mismos, a fructificar al máximo sus talentos.

Investigación: No se aprende escuchando al maestro o profesor y repitiendo lo que dice. Ni se
aprende memorizando guías y lecciones. Se aprende buscando, experimentando, reflexionando,
discutiendo, confrontando, creando, inventando, resolviendo problemas. El educador, como un buen entrenador, ayuda, aconseja, corrige, anima, descubre talentos y posibilidades…, pero el que juega es el alumno o, mejor, los alumnos organizados en equipos de investigación. Investigar no es copiar de libros o del internet. Toda investigación supone una búsqueda consciente, un
descubrimiento y la adquisición o profundización de nuevos saberes. Investigar supone practicar más la pedagogía de la pregunta que la de la respuesta, cultivar la curiosidad, el deseo de saber. La base de toda genuina investigación es tener una buena pregunta, querer resolver un problema. El alumno se convierte en un investigador cuando se encuentra con una situación problemática que no puede resolver con los conocimientos que posee. Si alguien la resuelve por él, se habrá perdido una gran oportunidad de aprender. Pero la investigación sólo puede surgir en un ambiente en el que se le proporciona al alumno tiempo para experimentar, manipular, preguntar; materiales que proporcionan información, datos pertinentes, y la oportunidad de comprobar algunas de las soluciones. Esto requiere de un docente que sea investigador, que le guste experimentar, descubrir, buscar.

Organización. No es posible una buena educación sin una organización eficaz y el compromiso con ella de todos los miembros. La organización supone unidad de propósitos, ayuda mutua, unión en la identidad, en la misión y en la vivencia de los valores. Todo en el centro educativo
(horarios, tiempos, reglamento, reuniones, actividades especiales, jornadas de formación de los maestros, selección de cargos…) debe estar orientado a lograr el aprendizaje y crecimiento de los alumnos. Todo el personal (directivos, maestros, bedeles, secretarias, personal de la cantina...) tienen una función educadora. La organización del centro educativo y de cada uno de los salones debe responder a la pedagogía de la comunicación, la responsabilidad, el trabajo, la expresión y la investigación. De nada sirve sustituir los pupitres por mesas u organizar a los alumnos en círculo, si el educador sigue acaparando la palabra. La organización supone una buena planificación y una evaluación permanente y formativa. Cada uno tiene que saber bien lo que tiene que hacer y asumirlo con responsabilidad. “Quien no sabe dónde va, es posible que no llegue”. “Si no sabemos dónde vamos, no tiene sentido el ir juntos”.

Utopía: Para no perder nunca la ilusión, para no conformarse con los pequeños logros, para
superar la tentación de la rutina, el acomodo, la mediocridad, la desesperanza. Utopía para confrontar la crisis de fe, crisis de esperanza, crisis de compromiso que carcome nuestra cultura.
Utopía que se niega a aceptar que no son posibles las transformaciones y cambios profundos, la posibilidad de construir una sociedad más humana y un futuro digno para todos. Utopía que,
porque espera, se compromete, y se transforma en osadía y fuerza para afrontar los nuevos retos. Utopía que asume la educación como una tarea humanizadora, capaz de tocar las fibras más sensibles del ser humano e invitarle a la valentía del servicio, la solidaridad y la libertad. Utopía que nace y se sustenta en una gran fe comprometida.
Tomado de: Educar para humanizar
Autor:Antonio Pérez Esclarin

Uso del Portafolio como una Estrategia para el Aprendizaje Significativo

En la actualidad, los paradigmas de enseñanza – aprendizaje han venido paulatinamente sufriendo una serie de transformaciones significativas lo que ha permitido progresar, por un aspecto, de modelos educativos enfocados en la enseñanza a modelos dirigidos al aprendizaje y, por otra, al cambio en los perfiles de docentes y participantes.

En este sentido, las tendencias educativas modernas y teorías de aprendizaje demandan que los docentes transformen su rol de expositores del conocimiento al de monitores o “provocadores” del aprendizaje, y los estudiantes, de espectadores del proceso de enseñanza, al de integrantes participativos, propositivos y críticos en la construcción de su propio conocimiento. Así mismo, la investigación y generación de modelos innovadores en el ámbito de las estrategias de enseñanza – aprendizaje, se constituyen como líneas prioritarias de acción para transformar el acervo de conocimiento de las Ciencias de la Educación según Navarros (2003).

Muestra de ello, es el uso del “Portafolio” como una Estrategia para el Aprendizaje Significativo y su evaluación en el aula de clase, debido que busca la recopilación selectiva, deliberada y variada de las producciones de los participantes y el docente, que sean relevantes tanto para la comprensión del progreso de los aprendizajes de los estudiantes, así como la calidad mediadora del docente. Asi mismo - de acuerdo a diversos autores en el campo educativo - tales producciones van acompañadas de un trabajo reflexivo de acuerdo al propósito y destino del portafolio.

Estas producciones informan al docente del proceso personal seguido por el estudiante, permitiéndole a él y los demás ver sus esfuerzos y logros, en relación a los objetivos de aprendizaje y criterios de evaluación establecidos previamente.

En virtud de ello, se indagó que el “Portafolio” según Feo (2009) consta de diversas etapas o criterios de evaluación, se puede mencionar que la primera etapa corresponde tanto al docente como al estudiante. Desde el punto de vista del participante, el mismo empieza a evaluar su desempeño desde el momento en el cual empieza a seleccionar los trabajos que incluirá en el portafolio. (Evaluación Formativa).

A lo que respecta a la segunda etapa; ya el participante construye la respuesta, y porque a través de un producto, se puede observar directamente el comportamiento del estudiante en tareas similares a las que se enfrentara en el mundo fuera del aula.

Por último, la tercera etapa, realizada la evaluación del aprendizaje y retroalimentación. Se podría incluir el auto diagnostico, en donde se evidencien las fortalezas, que aspectos se deben mejorar y de que manera o que estrategias utilizar para lograrlo. (Evaluación Cualitativa)
Por lo tanto, se infiere de acuerdo a todo lo expuesto anteriormente que el objetivo del “Portafolio” Didáctico si es empleado por el docente de forma personal, presenta evidencias de cómo organiza y planifica eficientemente la enseñanza en el ambiente de clase, crea las condiciones propicias para el aprendizaje, desarrolla el proceso de enseñanza respetando la diversidad y generando así oportunidades de aprendizaje para todos los participantes y por, último, evalúa en base a la reflexión que suscite sobre su práctica.

Por otro lado, sí se analiza al “Portafolio” desde el punto de vista del participante, lo guía en sus actividades académicas y le permite que este perciba significativamente su propio progreso y a su vez, lo estimula continuamente para que se preocupe de forma progresiva en su proceso de aprendizaje.

Finalmente lo que respecta, a la evaluación del Portafolio según Feo (2009), enfocado desde la perspectiva constructivista, este deberá comprender: una portada, un respectivo índice; propósitos y metas; fragmentos de trabajos seleccionados por la docente y el participante; muestras de valoraciones formativas y sumativas realizadas por él y por otras personas;
reflexión general (síntesis del aprendizaje en el desarrollo del portafolio) y por, último, se debe aplicar un Instrumentos de evaluación.

Es por ello, que diversos autores en el campo educativo coinciden que las ventajas del portafolio se acicalan en la promoción y participación del estudiante en términos que monitoree, se responsabilice y evalúe su propio aprendizaje de forma autónomo y bajo un pensamiento crítico reflexivo y, por ende, le permiten al docente explorar en base a esto las actitudes de los participantes.

martes, 1 de noviembre de 2011

Los dones de los maestros







Este vídeo me encantó.... Bello mensaje!!! Espero sea del agrado de todos los que accedan a este Blog!!!

lunes, 31 de octubre de 2011

Uso del Video en el Aula


La tecnología educativa ofrece diversas alternativas para favorecer un entorno de enseñanza – aprendizaje adecuado. De esta manera, existen distintos recursos que se pueden utilizar con fines didácticos, entre ellos podemos mencionar el video, que, con los adelantos y la accesibilidad de
las nuevas tecnologías opto-electrónicas (CD, DVD, etc.) se están haciendo cada vez más popular.
Cabe preguntarse ¿puede el video ser un material que sirva para la práctica docente? Una adecuada utilización del video como recurso proporciona diversas alternativas en su empleo que pueden favorecer las motivaciones de los alumnos en el aula.
La utilización de diversos medios y recursos tecnológicos en el ámbito educativo proporcionan una nueva perspectiva y metodología para llevar a la práctica actividades innovadoras en el aula. Teniendo en cuenta entre los diversos recursos que se disponen, el video es un medio tecnológico
que, por sus posibilidades expresivas, puede alcanzar un alto grado de motivación, lo que hace de él una herramienta de aprendizaje valiosa para el alumno. Su empleo puede ser enfocado desde distintos contextos: como complemento curricular, aprendizaje autónomo, capacitación laboral, educación a distancia y de divulgación en general. Dentro de estas situaciones de aprendizaje, la posibilidad de interaccionar sobre el medio se convierte en una estrategia de uso más, que proporciona al alumno o al profesor la posibilidad de detener la imagen, de retroceder y, en definitiva, adecuar el ritmo de visualización a las dificultades de comprensión o retención que tenga y a la tipología propia del audiovisual. De esta manera, se abre un gran abanico de posibilidades de estrategias didácticas que se puedan ofrecer en la clase.
Desde una perspectiva general, se puede considerar video educativo a todo aquel material audiovisual independientemente del soporte, que puedan tener un cierto grado de utilidad en el proceso de enseñanza aprendizaje. Este concepto genérico engloba tanto al video didáctico propiamente dicho (elaborado con una explícita intencionalidad didáctica) como aquél video que pese a no haber sido concebido con fines educativos, puede resultar ventajoso su uso, en este caso, se hace necesaria una intervención más activa del docente. De cualquier manera, todo material audiovisual es susceptible de ser empleado didácticamente, siempre que su utilización esté en función del logro de objetivos previamente formulados por el docente.
Visto el concepto global que involucra el término video educativo, es preciso proponer una categorización en la cual se considere todas las aplicaciones potenciales que pueda tener el video.
Por lo tanto, un video educativo se puede clasificar en (MARQUES, 2003):
Video documental:
muestra de manera ordenada información sobre un tema concreto (por ejemplo, un video sobre la actividad minera en Catamarca).
Video narrativo:
tienen una trama narrativa a través de la cual se van presentando la información relevante para los estudiantes (por ejemplo, un video que narra la vida de un personaje histórico).
Lección monoconceptual:
es un video de muy corta duración que se centran en presentar un concepto determinado (por ejemplo, un video sobre el concepto de la cadena alimenticia, o la simulación del vuelo de un pájaro).
Lección temática:
es el clásico videos didáctico que va presentando de manera sistemática y con una profundidad adecuada y gradual a los destinatarios los distintos apartados de un tema concreto (por ejemplo, un video sobre las influencias del arte precolombino).
Video motivador:
pretende ante todo impactar, motivar, interesar a los espectadores, aunque para ello tengan que sacrificar la presentación sistemática de los contenidos y un cierto grado de rigor científico (por ejemplo, un video que pretende alertar sobre los peligros del SIDA). Muchas veces tienen una estructura narrativa.

sábado, 22 de octubre de 2011

Estrategias para creación de ambientes favorables para aprender


Crear un ambiente favorable para aprender significa hacer que los estudiantes se sientan bien. Hacer que se sientan bien implica que la escuela y el salón de clases en particular, reúna toda una serie de condiciones físicas favorables, considerando la ventilación, la iluminación, la limpieza, el orden e incluso, el olor.

El mobiliario tiene una gran importancia no sólo porque forma parte de la decoración, sino por su incidencia en el bienestar de los estudiantes. La decoración u otro factor que contribuya a crear el ambiente para aprender deben ser adecuada a la edad, los intereses de los niños y el objetivo de aprendizaje y se caracterizará por lo atractivo y lo sobrio, en el sentido de no estar
sobre cargada de estimulación visual.

Ahora bien crear el ambiente es sobre todo, promover un entorno de seguridad confianza y respeto del personal de la escuela hacia el grupo y de cada integrante de la clase entre sí y hacia el docente. . Como parte de ese ambiente el estudiante debe percibir un sentimiento de aceptación, el cual se logra cuando todo el personal de la escuela y el maestro en particular realiza entre otras cosas, lo siguiente:

Reciben y saludan a los estudiantes
Llamar a cada uno por su nombre
Los mira a los ojos
Los escuchan
Tratan de comprenderlos
Conversan con ellos sobre temas de su interés
Solicitan las cosas por favor y por supuesto dan las gracias.

En el salón de clases, además, el maestro

Conoce a sus estudiantes no solo sus gustos e intereses, sino también sus virtudes e insuficiencias, sin por supuesto ponerlas en evidencia.
Se mueve por el salón
Se acerca a sus estudiantes
Se esfuerza por comprenderlos, hace comentarios positivos sobre cada uno de sus estudiantes en el momento oportuno
Alaba sus cualidades y esfuerzos.


Una estrategia muy recomendables es ambientar el salón de clases según el contenido de enseñanza que estamos desarrollando, o al menos hacer un mural en el aparezca un mensaje corto, pero realmente significativo para que provoque la reflexión del tema a desarrollar.

Igualmente distintas estrategias de integración social permiten logra también el ambiente favorable para aprender. Entre ellas está por ejemplos establecer las normas desde el inicio del curso escolar con la participación de todos.

viernes, 21 de octubre de 2011

Definiendo las Estrategias de Enseñanza


Díaz Barriga (2002), define las estrategias de enseñanzas como procedimientos que el agente de enseñanza utiliza en forma reflexiva y flexible, para promover el logro de los aprendizajes significativos en los estudiantes. Al mismo tiempo , las define como medios o recursos para prestar ayuda pedagógica a los estudiantes. En esta misma línea Bixio (2000), define las strategias de enseñanza como el conjunto de las acciones que realiza el docente con clara y explicita intencionalidad pedagógica.

En este sentido, el docente debe poseer un bagaje amplio de estrategias, conociendo qué función tienen y cómo pueden utilizarse o desarrollarse apropiadamente. Dichas estrategias de enseñanza se complementan con las estrategias o principios motivacionales y de trabajo cooperativo.

Además es necesario tener presentes cinco aspectos esenciales para considerar qué tipo de estrategia es la indicada para utilizarse en ciertos momentos de la enseñanza, dentro de una sesión, un episodio o una secuencia instruccional a saber:
1.- Consideración de las características generales de los aprendices ( nivel de desarrollo cognitivo, conocimientos previos, factores motivacionales, etcétera.
2.- Tipo de dominio del conocimiento en general y del contenido curricular en particular, que se va abordar
3.- La intencionalidad o meta que se desea lograr y las actividades cognitivas y pedagógicas que debe realizar el estudiante para conseguirla.
4.- Vigilancia constante del proceso de enseñanza del proceso de enseñanza ( de las estrategias de enseñanza empleadas previamente, si es el caso ), así como el progreso y aprendizaje de los estudiantes.
5.- Determinación del contexto intersubjetivo (por ejemplo el conocimiento ya compartido) reado con los estudiantes hasta ese momento, si es el caso.

Cada uno de estos factores y su posible interacción constituyen un importante argumento para decidir por qué utilizar alguna estrategia y de qué modo hacer uso de ella. Dichos factores también son elementos centrales para lograr el ajuste de la ayuda pedagógica.

Aunque aquí nos estamos refiriendo principalmente a la educación presencial, los factores también pueden ser relevantes para otras modalidades de enseñanza, como aquella que se imparte por medio de materiales textuales o mediante la computadora, donde, sin duda tomarán matices diferenciales.

Queda en el agente de enseñanza la toma de decisiones estratégicas para utilizarlas del mejor modo posible. Sin la consideración de estos factores, el uso y posibilidades de las estrategias de enseñanza se verían seriamente disminuidos, perdiendo su efecto e impacto en el proceso de enseñanza-aprendizaje.